Un día descubrí una nueva tierra, un pequeño rincón del paraíso, una isla maravillosa en la que el éxito profesional no es la única medida del éxito. El tiempo libre es un bien mucho más preciado que el oro o los diamantes.
No digo que sea un mundo mejor, es simplemente un mundo diferente, más acorde con mis valores. En esta isla los sueños se hacen realidad y los pequeños placeres de la vida se celebran como grandes fiestas.
Te contaré un secreto: geográficamente hablando, esta isla se encuentra donde yo vivía. No es un territorio nuevo, lo que es nuevo son las experiencias que estoy teniendo allí.
Puedes ser un Robinson Crusoe moderno sin viajar físicamente: sólo necesitas contemplar el mundo que te rodea con una perspectiva diferente.
Mi isla está formada por muchos granos de arena, estos granos de arena son dividendos, estos dividendos son explosiones de libertad, esta libertad es la sangre que corre por mis venas.
Considerados individualmente, estos granos de arena parecen insignificantes. Pero unidos, son más poderosos que un ejército.
Un día construí un pequeño pastel de arena. Luego un segundo. Al principio no sabía muy bien cómo hacerlo y el trabajo me parecía agotador y poco interesante.
Diez cuadras más tarde, este trabajo se había convertido en un placer y noté con fascinación que nuevos bloques pequeños incluso comenzaban a construirse solos. Escuchar sobre el interés compuesto en la escuela es muy diferente a ver esta pequeña maravilla en acción y cambiar tu vida. Para mí fue casi como un segundo nacimiento.
Hoy, estos pequeños bloques se han convertido en una colina. Si miras de cerca, esta colina parece cada vez más una isla. Una isla de libertad.
En esta isla muchos animales salvajes viven en armonía. Allí se encuentran casi todas las especies, a excepción de los hámsters...
Si tú también quieres convertirte en un náufrago voluntario en esta tierra fértil y acogedora, arroja al mar tus certezas y tus hábitos.
Invierta hoy para ser libre mañana. Sé el capitán de tu propia vida y nunca más naufragarás.
¡No dejes que Sandman te haga dormir! Despierta y comienza a construir tu isla lo más rápido posible.
Convertirse en capitalismo en lugar de ser su esclavo.
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En muy buena forma nuestro amigo Dividende!
Adoro.
Gracias por este post que calienta este oscuro viernes de diciembre.
Gracias hermano. Hace tiempo que quería escribir una pequeña oda a los dividendos y el interés compuesto de mis amigos, quienes realmente han cambiado mi vida para mejor :-)
Para mis hijos: ¿Qué tan rico eres a los 65 años si inviertes 200 CHF al mes con un rendimiento de 6%:? ¿Mejor solución 1, 2 o 3?
1. De 25 años a 65 años. ¿Fortuna? 394k
2. De 25 años a 35 años. ¿Fortuna? 201k
3. De 35 años a 65 años. ¿Fortuna? 193k
¡Empieza joven!
Si el cálculo es incorrecto, ¡dímelo! Necesito hablar con mis hijos otra vez ah ah ah.
hola pronto
Calculé los siguientes resultados:
Después de 10 años: fortuna de 32.662 (incluidos 8.662 por intereses).
Después de 20 años: fortuna de 91.154 (incluidos 43.154 por intereses).
Después de 30 años: fortuna de 195.906 de los cuales 123.906 por intereses).
Después de 40 años: fortuna de 383.500 (incluidos 287.500 por intereses).
Después de 50 años: fortuna de 719.452 (incluidos 599.452 por intereses).
Estos ejemplos ilustran claramente la enorme importancia del interés compuesto a lo largo del tiempo.
Por ejemplo, después de 40 años la riqueza es aproximadamente 4 veces mayor que después de 20 años.
Otra observación: después de 20 años, los intereses contribuyeron a aproximadamente 47% de la fortuna final. Después de 40 años, esta proporción aumenta a alrededor de 75%.
Esto no sólo ilustra la importancia del interés acumulado sino que también pone en perspectiva la del capital inicial. Muestra que la riqueza (o la pobreza) no es inevitable, sino más bien un proceso...
¡Perfectamente correcto! El capital inicial así como la rentabilidad obtenida no lo son todo. La riqueza final depende en gran medida de cuánto tiempo dejamos que nuestro dinero trabaje para nosotros. La paciencia, la confianza y el autosacrificio son las verdaderas claves del éxito.