2020 es definitivamente un año especial desde todos los puntos de vista. El virus chino puso a prueba por primera vez mi cartera al confirmar su naturaleza resistente, cuando el mercado se hundió. Esto apoyó los fundamentos teóricos sobre los que se construye, tal como se presenta en mi libro electrónico. Esto también me permitió tranquilizarme en el hecho de que ya era capaz de salir del Carrera de ratas al volverse financieramente independiente.
Sin embargo, aunque prácticamente puedo tocar mi sueño con la punta de los dedos y durante los últimos diez años he sentado las bases estructurales para reducir considerablemente la influencia de mi trabajo en mi vida privada, paradójicamente tengo la sensación de que estoy pedaleando a toda velocidad. velocidad en la dirección opuesta a mi objetivo. De hecho, hacía mucho tiempo que no tenía que invertir tanto tiempo y energía para mi empleador, en detrimento de mi bienestar físico, psicológico y social.
Ciertamente, hay una dimensión emocional que explica este fenómeno. Es un poco como los días previos a las vacaciones, te sientes agotado, agotado, y cuentas los días, incluso las horas, antes de que finalmente puedas desconectarte. Tenemos menos energía y motivación cuando nos enfrentamos a los problemas que se interponen en nuestro camino. Ciertamente, actualmente me encuentro con algunas de las mismas dificultades.
Dicho esto, este maldito virus, incluso si resaltara las cualidades de mi billetera, también actuó como una gran patada en el hormiguero a nivel profesional. Huele a pánico, sabe a pánico, es PÁNICO. TOTAL.
¡No puedo esperar a salir de todo este lío!
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Descubrí su sitio y sus maravillosos artículos cuando entré en el mercado laboral en un gran banco suizo a principios de 2016…
A finales de 2020, en un gran banco francés y después de dos pausas, (re)leí con placer su prosa y le felicito por los progresos realizados.
¡Nos vemos en 4 años!
Gracias Florián. ¡Nos vemos en 4 años! Para entonces muchas cosas deberían haber cambiado 😉
No es fácil gestionar los fenómenos del virus. Muchas carteras se han reposicionado en el sector digital, algo que no hace más que acelerarse. Dado que es el futuro, sería mejor participar en él (empresas de nuevas economías, etc., no solo las grandes capitalizaciones estadounidenses (de tecnología y comunicaciones).