Hoy voy a hablaros de DMS, una pequeñísima empresa japonesa de tan solo 300 empleados, cuyos orígenes se remontan al año 1920. DMS ofrece servicios de envío y promoción de ventas.
Valoración y dividendo
La acción cotiza a un precio atractivo de:
- 11,47 veces las ganancias recurrentes actuales
- 14,39 veces el beneficio recurrente promedio
- 0,42 veces las ventas
- 9,07 veces el flujo de caja libre actual
- 14,70 veces el flujo de caja libre promedio.
El EBIT y el EBITDA representan 14.70% del valor empresarial, lo que confirma la atractiva valoración de DMS.
El inversor medio que se centra en el dividendo de esta empresa probablemente no lo haría, ya que el rendimiento sólo asciende a 1,09%. Sin embargo, si miramos más de cerca, vemos que DMS aplica una política ultraconservadora a la hora de distribuir sus beneficios. De hecho, el dividendo sólo representa:
- 12.81% de beneficio recurrente actual
- 15.70% de beneficio recurrente medio
- 9.90% de flujo de caja libre actual
- 16,72% de flujo de caja libre promedio.
La compañía tiene por tanto un enorme margen para seguir pagando y, sobre todo, incrementar su dividendo en el futuro. En el pasado, lo ha hecho a una tasa anual promedio de casi 71TP3Q (últimos cinco años).
Evaluación y resultado
Al igual que el dividendo, los beneficios, las reservas de efectivo y el valor de los activos crecen a largo plazo, lo que demuestra la solidez del modelo de negocio de DMS. La empresa consigue claramente crear riqueza para sus accionistas y esto se refleja en el precio de las acciones, que se ha sextuplicado en diez años. Esto es tanto más notable cuanto que el curso sigue siendo barato.
Las reservas de liquidez son buenas, con un ratio circulante de 1,90 (creciente) y un ratio rápido de 1,66. El margen bruto no es enorme, con sólo 9,91TP3Q (pero aumentando). El margen neto es del mismo calibre, con 3.56% y el margen FCF ligeramente mejor, con 4.61%. En términos de rentabilidad también estamos en una configuración similar, con un ROE de 8,3%, un ROA de 5,72% (arriba) y un CFROA que sigue siendo significativamente mayor, de 9,41%.
Después de muchos años de caída constante, la deuda es realmente muy baja. El ratio de endeudamiento de largo plazo con relación a los activos sólo asciende a 3.26% y la deuda total representa sólo 0.06 veces el patrimonio. DMS podría liquidar toda su deuda en sólo un año gracias a su FCF.
El número de acciones en circulación también se mantiene estable desde hace varios años, lo que evita cualquier dilución del capital contable.
Conclusión
Ciertamente, DMS no tiene márgenes enormes y tampoco es un monstruo de rentabilidad. Pero su capacidad para generar efectivo y ganancias con regularidad, además de sus reservas de efectivo y su virtual ausencia de deuda, significa que esta empresa es muy sólida. Esto lo confirma un F-Score (Piotroski) de 9 puntos (sobre 9 posibles), lo cual es muy raro. El Z-Score (Altman), con 4,3 (zona verde), también nos dice que esta empresa puede considerarse segura y por tanto no lista para quebrar.
Esta microcapitalización se considera casi inexistente entre el mundo de los inversores. La única institucional realmente presente es la imprescindible Fidelity, con 6% de capital. Por lo demás es prácticamente tierra de nadie. Otra cualidad del DMS es su relativa insensibilidad al mercado, con una beta de 0,68. Por otro lado, a pesar de ello, la volatilidad es muy alta, con una desviación estándar relativa de 38%. En mi opinión, este es, de hecho, el único inconveniente real de esta pequeña pepita. Aun así, no tiene nada que ver con la empresa en sí, sino con el "riesgo" percibido por el inversor, en función de su personalidad, que podría llevarlo a actuar de forma irracional.
Calculo que el precio debería aumentar aproximadamente 30% para reflejar el valor intrínseco de la acción. El dividendo debería funcionar al menos igual de bien, si no mucho más, dados los bajísimos ratios de pago.
Así que acabo de tomar una posición sobre este muy buen valor.
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