Quizás recuerdes esta pequeñísima empresa japonesa de la que te hablé hace poco más de un año: Sistema de radiodifusión de Niigata. Detrás de este dulce nombre se esconde una organización activa desde 1952 en el sector de la radio y la televisión, pero también en la hostelería, la restauración, la construcción y el sector inmobiliario.
Valoración y dividendo
Mientras que el resto del mercado japonés sigue una tendencia negativa, BSN consigue aguantar bien. El precio había caído durante 2018, pero se recuperó muy bien en los últimos meses del año. A pesar de esta relativa fortaleza de su precio, BSN sigue siendo una acción extremadamente atractiva. De hecho, equivale a:
- 11,24 veces las ganancias recurrentes actuales
- 8,89 veces el beneficio recurrente promedio
- 0,38 veces el valor contable y los activos tangibles
- 0,29 veces las ventas
- 3,39 veces el flujo de caja libre actual
- 4,47 veces el flujo de caja libre promedio
¡Es realmente muy barato! El EBIT y el EBITDA ascienden a 19.12% de valor empresarial, lo que confirma claramente que BSN es una oportunidad muy atractiva.
Sin embargo, si nos centramos sólo en el dividendo, podríamos tener una impresión muy diferente, ya que el rendimiento sólo asciende a 0,89%. El crecimiento medio anual de las distribuciones sólo asciende a 3.13% en los últimos cinco años. Sin embargo, estas malas cifras deben ponerse en perspectiva, ya que BSN sólo distribuye una pequeña parte de sus beneficios a sus accionistas. De hecho, el ratio de distribución asciende a:
- 9.96% de beneficio recurrente actual
- 7.88% de beneficio recurrente medio
- 3.01% de FCF actual
- 3.97% de FCF promedio
Por lo tanto, la microcapitalización japonesa tiene un margen sustancial no sólo para asegurar el dividendo en el futuro, sino también, sobre todo, para aumentarlo.
Evaluación y resultado
Una de las explicaciones de este ratio de distribución tan prudente y de la lenta progresión del dividendo se encuentra en el beneficio. De hecho, esta tendencia ha ido decayendo durante varios años. No hay nada catastrófico, porque BSN todavía logra aumentar el valor de sus activos y al mismo tiempo sus reservas de efectivo. A pesar de este punto débil, la empresa japonesa consigue crear valor para sus accionistas, lo que se refleja en el precio de sus acciones, que se ha duplicado en los últimos cinco años. También conocemos la naturaleza voluble de las ganancias. Si volvieran a subir, el impacto sería inmediato en el dividendo y en la cotización de las acciones.
Las reservas de liquidez son muy holgadas, con un ratio circulante de 2,34 (creciente) y un ratio rápido de 2,29. El margen bruto es bastante bueno, con 26,61TP3Q (arriba), lo que lamentablemente no se refleja demasiado en el margen neto (2,551TP3Q). Es un poco mejor, sin embargo, para el margen de flujo de caja libre (8.46%).
Estas cifras confirman lo que ya hemos visto con los ratios de valoración y la progresión de los beneficios y las reservas de efectivo: BSN es muy fuerte en la creación de efectivo, un poco menos en beneficios. Desde el punto de vista de rentabilidad estamos exactamente en el mismo escenario, con un ROE de sólo 3.38%, un CFROA de 8.40% y un ROA de 2.21% (a la baja).
Desde el punto de vista de la deuda, no hay nada de qué quejarse, ya que el ratio de deuda a largo plazo en relación con los activos asciende a 5% (decreciente). Toda la deuda de BSN, que viene cayendo desde hace varios años, podría saldarse con el flujo de caja libre medio en menos de dos años. La deuda sólo representa 0,15 veces el patrimonio. ¡Esto es sólido!
Cabe señalar también que el número de acciones en circulación se mantiene estable desde hace varios años, lo que es un buen punto para el accionista que ve que su parte del pastel se mantiene constante.
Conclusión
Esta pequeña empresa de sólo 750 empleados está completamente fuera del radar de los inversores institucionales, lo que explica, en particular, su atractivo precio. La volatilidad sigue siendo bastante alta, con 17,54%, pero compensada por una beta de sólo 0,59. Esta predisposición también fue muy apreciable en 2018.
El Z-Score (Altman), con 2,6, está en la zona gris. Por tanto, no hay seguridad absoluta, pero tampoco peligro inminente. El F-Score (Piotroski), con 7 puntos sobre 9, nos dice que BSN es una empresa muy sólida. Recuerde que esta última puntuación es un buen indicador del rendimiento futuro de una acción.
Adquirí este precioso ejemplar a finales de 2017, obteniendo una pequeña ganancia de 10%. Calculo que BSN casi debería duplicarse nuevamente para reflejar su valor intrínseco y que el dividendo debería funcionar al menos igual de bien. Así que tengo la intención de seguir invirtiendo. Sin embargo, por el momento no voy a reforzar mi posición, dado que el mercado japonés todavía está en una tendencia a la baja.
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Una de mis líneas japonesas favoritas (de 45 en el portafolio).
No es el activo con mayores descuentos, ¡pero qué generación de FCF!
¡Es agradable sentirse un poco menos solo en la tierra del sol naciente!