¿Y si fuera pensionado?

Suena el despertador. ¿En qué día vivimos? Afuera todavía está oscuro.

Me levanto, una nube de niebla se cierne sobre mi cabeza.

El rugido de la máquina de café rompiendo el silencio de la casa.

Una taza. Dos tazas. Siempre el mismo ritual para tapar los agujeros de mi cerebro.

Unos minutos en la ducha, el agua corriendo por mi cabeza.

Mis ideas van volviendo poco a poco a su lugar. Repito la película de ayer y proyecto la de hoy.

Esa no es la gran motivación. Toda la casa está profundamente dormida. Definitivamente regresaría.

Una última mirada antes de partir. No más ruido. Me empapo de la calma ambiental. Siempre bueno.

Mi auto arranca como siempre. A veces desearía que funcionara menos bien.

Aprovecho el viaje para completar la reconexión de mis neuronas.

Cuanto más tiempo pasa, más lento conduzco. No por precaución, sólo para retrasar el plazo.

Todavía está oscuro. Nadie en el camino.

¿Qué estoy haciendo aquí? Todos están durmiendo.

Todos duermen y yo trabajo.

¿Y si hoy fuera otro día?

¿Qué pasaría si este día transcurriera según mis propios planes?

¿Y si hoy me quedara en cama y otros trabajaran por mí?

¿Qué pasaría si yo fuera censualista ?