Es la misma discusión de siempre entre los entusiastas del análisis técnico y los fundamentalistas. Los primeros juran que todo puede adivinarse a partir de los movimientos de los precios a lo largo del tiempo, únicamente a través de los gráficos. Los fundamentalistas, por el contrario, creen que es necesario analizar las cifras de la empresa para poder adivinar el "precio justo" de una acción. Durante mucho tiempo he utilizado gráficos, medias móviles, velas, líneas de tendencia y otros indicadores más exóticos, con mayor o menor éxito. Yo diría que más bien poco... Finalmente volví al análisis fundamental, aunque utilizando un poco de análisis técnico para confirmar algunas de mis elecciones.
Lo que me molesta de los gráficos es que es muy fácil equivocarse, mostrar lo que a uno le gustaría ver. Basta con adoptar un determinado ángulo de visión para que una señal de venta se convierta en una señal de compra y viceversa.
Otro problema del análisis técnico es que existe un sesgo tendencial. Todo te incita a seguir el juego de los demás, a actuar como un borrego. Una vela alcista es verde, una vela bajista es roja. En otras palabras: comprar cuando sube, vender cuando baja... Eso no es realmente lo que haces cuando vas al supermercado. No digo que no pueda funcionar si el momento es el adecuado. Pero es importante no subestimar el peso de las imágenes en nuestras cabecitas...
Por último, pero no por ello menos importante, hay un último gran problema con los gráficos, que ilustraré en las imágenes siguientes.
Aquí tenemos dos valores de renta variable que se movieron de forma muy parecida hasta principios de 2014. En el punto ALa acción naranja rebota en su soporte alcista, mientras que la acción azul decide moverse horizontalmente (en la jerga decimos que se consolida). En el punto BLa acción azul rompió su soporte y comenzó a moverse hacia territorio negativo. Tras continuar su tendencia alcista, la acción naranja experimentó una ligera tendencia a la baja desde finales de 2014, antes de repuntar sobre su soporte en Cantes de romper su tendencia a la baja en Dpara empezar a subir de nuevo.
¿Cuál es el problema? El gráfico muestra claramente cuál de las dos acciones es ganadora... Exactamente. Excepto que es la misma acción. Es la Dover (NYSE:DOV), una vez en USD (en azul) y otra en CHF en Total Return, es decir, con dividendos. Cabe señalar que la decisión del BNS de abandonar el tipo mínimo sólo tuvo un efecto notable pero muy efímero en el valor en CHF de DSV (rebote de la curva naranja desde su soporte en el C).
Si sólo te hubieras fijado en la variación del precio de la acción en USD, como el 99,99% del mundo, habrías vendido, mientras que la acción, en tu divisa, seguía haciéndote ganar dinero. El problema es que, mires donde mires, los gráficos se dan en la divisa de la acción, no en la tuya. Ahora bien, ¿qué usted es lo que importa. usted ganar (o perder). Y cuando las comparas con acciones que posees en tu propia divisa, estás comparando peras con manzanas. Lo mismo ocurre con los dividendos. Históricamente, los dividendos han representado la mitad de la rentabilidad bursátil. Ignorarlos es como reservar un viaje y preocuparse sólo del avión y no del destino.
Así que, en el futuro, ten cuidado con el peso de tus imágenes...
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Gráfico y análisis: me decidí a comprar después de leer muchas páginas web y foros, documentado por todos los análisis especializados posibles, que me funcionaron bastante bien. Sin embargo, según mi experiencia, no ayudan a evitar un hervor por mala praxis de la dirección.
Personalmente, estoy en 99% análisis fundamental. De vez en cuando miro el gráfico de un valor para ver si su tendencia es alcista o bajista, cuando espero umbrales de compra o venta basados en los fundamentales del valor.