¿Fondos de inversión, ETF o acciones?

En los casos de 99%, es mejor comprar las acciones directamente, en lugar de realizar transacciones a través de un fondo de inversión o un ETF. La razón es simple, cuando adquieres un fondo, debes pagarle a los administradores que lo cuidan y especialmente a la institución financiera que está detrás de todo. ¡Y eso puede costarle hasta 10% al año! Con cifras como estas, el fondo debe ser extremadamente rentable para generar ganancias de capital, lo que implica asumir riesgos y una gestión activa, lo que inevitablemente cuesta mucho en comisiones de transacción. Por no hablar del enorme tiempo invertido por el gestor del fondo.

Haciendo tú mismo este trabajo compras valores que se ajustan a tu perfil de riesgo, no te cuesta nada y puedes hacer una gestión pasiva, con pocos movimientos, y por tanto pocos costes.

Bien, pero entonces ¿cuáles son los casos 1% en los que vale la pena comprar fondos? Por suerte, hay fondos de inversión y ETF que cuestan casi nada, menos de 0,5% al año. Este es el caso de los rastreadores y fondos gestionados pasivamente. Por supuesto, en teoría podrías comprar tú mismo todos los componentes del fondo y actualizarlos una vez al año. Pero para ello sería necesario movilizar una cantidad importante de capital y pagar comisiones de transacción que, al final, todavía tienen todas las posibilidades de costar más que las comisiones de gestión. Además, algunos de estos fondos brindan acceso indirecto a valores más exóticos, que no necesariamente son negociables a través de su corredor. Finalmente, con solo uno de estos fondos, usted posee docenas o incluso cientos de valores simultáneamente, lo que siempre es valioso en términos de diversificación, volatilidad y gestión de riesgos.

Encontrarás algunos de estos rastreadores en la sección de miembros, aquí (ver Mercado = PCX). También hablamos de ello en el foro, aquí.