Los artículos en mi revista son cada vez menos frecuentes. No es porque ya no tenga tiempo para escribir ni porque esté menos motivado. No, es simplemente porque después de varios grandes cambios en mi vida profesional durante varios meses, por fin he encontrado algo parecido a la tranquilidad. Digo una apariencia, porque todavía estamos lejos de la idea que tengo de la vida de un rentista. Los horarios siguen siendo ajustados y el ritmo de trabajo alto, pero al menos el clima general es positivo. Y eso es lo que marca la diferencia.
Sin embargo, no he perdido de vista mis objetivos de independencia financiera. Los cambios realizados en mi vida profesional eran necesarios para aguantar más, porque el camino hacia la autonomía es largo, pero está claro que en un momento diré STOP a trabajar por cuenta ajena. Soy demasiado libre de espíritu para recibir órdenes de nadie, y cuanto mayor me hago, más pronunciado este rasgo. Ni siquiera el mejor jefe podrá satisfacer esta necesidad de independencia.
Hoy he recorrido menos de 5% de la distancia que me queda por recorrer. El camino es largo, sinuoso y podría desanimar a más de uno. Sin embargo, gracias al deseo de autonomía que es más fuerte que cualquier otra cosa, no me rindo. En realidad, la independencia financiera comienza con la independencia misma.
Si el mercado lo permite, es decir si vuelve a niveles razonables, volveré a invertir de forma más sostenida. En este caso fácilmente podría duplicar la distancia recorrida. Ciertamente todavía tengo que hacer el 90%, pero desde un cierto umbral, la máquina se alimenta a sí misma, los ingresos por dividendos se vuelven cada vez más importantes y permiten una reinversión más masiva. En definitiva, la progresión no es lineal, sino exponencial, gracias a la magia del interés compuesto.
Espero poder superar el hito de 10% cubierto para finales de este año. Es un objetivo ambicioso pero alcanzable, con un poco de ayuda del mercado...
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Hola Jerónimo,
Me llama la atención una cifra en tu artículo. Dices que has recorrido menos de 5% de la distancia que aún te queda por recorrer.
En otra publicación, estima que sus necesidades para ser pensionista son de 1,1 millones de CHF.
Como no creo que sus activos estén limitados a 55.000 CHF, ¿a qué corresponden estos 5% y en comparación con qué/cuánto?
Hola dom67
En comparación con 1,1 millones de CHF, creo que te refieres a este artículo: http://www.dividendes.ch/2013/03/ou-va-votre-argent/
Esta publicación aborda el tema en relación con los gastos. La idea de este artículo es saber qué capital sería necesario para cubrir las principales necesidades (impuestos, vivienda, alimentación, transporte... y no todas las necesidades) "comiendo" este capital desde que tomamos su jubilación hasta que la parca viene por nosotros. Como aquí solo estamos hablando de necesidades básicas y el capital se consume, el objetivo obviamente es más fácil de lograr.
Cuando hablo de 5%, lo miro desde la perspectiva de los ingresos. Me marco una meta teniendo en cuenta lo que necesito para vivir hoy, a la que le quito capacidad de ahorro (que ya no será necesaria una vez me jubile). Por lo tanto, esto significa que cuanto más ahorre hoy, antes los ingresos de mi capital no sólo serán mayores, sino también menos ingresos que necesitaré en el futuro). Y a diferencia de lo anterior, no me preocupo por el capital. Sólo quiero que este genere ingresos. No voy con la idea de consumirlo, que en el peor de los casos podría dejar un margen de seguridad, o en el mejor de los casos dejar un legado a la descendencia. En cuanto a la inflación, está cubierta por el hecho de que invierto en dividendos crecientes.
Hola Jerónimo,
Gracias por tu respuesta tan clara. Al mismo tiempo, el 5% sigue siendo una cifra muy baja o sus necesidades de ingresos son y seguirán siendo muy altas una vez que se convierta en pensionista. También querer vivir de tu capital sin consumirlo sigue siendo muy ambicioso.
La regla 4%, muy popular entre los anglosajones, tiene en cuenta el consumo de capital.
En cuanto a la inflación, una estrategia de dividendos crecientes protege eficazmente de una inflación moderada, pero no de la hiperinflación. También es cierto que esta última hipótesis ya no está de moda estos días.
Buen día
Ciertamente, 5% es un número bajo y no se debe a que mis necesidades futuras sean altas. En primer lugar, esto se debe a que todavía no he invertido todo mi efectivo debido al alto nivel del mercado. Planeo hacerlo gradualmente si los precios se calman, y de manera más masiva si vemos una buena corrección. Y luego también hay que tener en cuenta que me baso en una estrategia de aumento de dividendos, lo que significa que este ritmo de consecución de mis objetivos de ingresos aumenta de todos modos haga lo que haga. Actualmente los dividendos de mi cartera están creciendo a 10% al año y dada la naturaleza de los valores que la componen, hay pocas posibilidades de que esta tasa se debilite significativamente. Lo que también responde a su segunda observación: tendría que haber una inflación monstruosa para que eso no fuera suficiente. Nunca he vivido un caso así en nuestras latitudes.
En resumen, tengo la intención de duplicar aproximadamente mi índice de logros hasta finales de este año y, por supuesto, no quedarme ahí.
Querer vivir de mi capital sin consumirlo es ciertamente muy ambicioso. Este es el objetivo ideal al que aspiro. Prefiero apuntar más alto hoy, aunque eso signifique bajar mis ambiciones un poco más tarde, siempre es más fácil que lo contrario. Y luego, apuntar a este ideal me permite mantener un enorme margen de seguridad al mismo tiempo que una amplia gama de opciones.
De hecho, la regla anglosajona de 4% tiene en cuenta el consumo de capital. Este es precisamente el que se usó en el post. http://www.dividendes.ch/2013/03/ou-va-votre-argent/ y que explica la diferencia entre los dos enfoques.
Hola Jerónimo,
Gracias por su explicación y buena suerte duplicando su tarifa este año.