Sigma-Aldrich es una empresa americana con sede en Saint-Louis, Missouri y fundada en 1975. Su principal sector de actividad es el producción y comercialización de productos y equipos para la investigación científica biológica y química. Presente en 40 países y con 7.600 empleados, sintetiza la mayoría de los productos químicos que comercializa. Sigma-Aldrich tiene un millón de clientes en todo el mundo, con ventas de 24% en Estados Unidos, 43% en Europa y 22% en Canadá, Asia-Pacífico y América Latina.
Sigma-Aldrich Corp. vende más de 100.000 productos químicos, incluidos 46.000 de fabricación propia. Sigma-Aldrich se diferencia de sus competidores por su política de envío en el mismo día. Sin embargo, esta política tiene el costo de grandes inventarios, lo que podría resultar problemático en períodos económicos difíciles, al reducir el efectivo disponible.
A pesar de su edad relativamente joven, la empresa ya lleva 30 años pagando dividendos cada vez mayores, lo que podría hacer que veteranos como Chevron o IBM se pusieran verdes de envidia. También se sostiene el crecimiento anual de las distribuciones, con 11.39%. EL ratio de pago se mantiene en niveles bajísimos, de tan solo 19.89%. EL rentabilidad media a largo plazo por otro lado es bajo, en 1.13%, lo que nos dice que la acción está un poco sobrevaluada en este momento. Esto lo confirma una relación precio/beneficio de 19,48.
La volatilidad del CHF, por el contrario, es bastante razonable: 10,82%, un nivel bajo para una empresa que cotiza en el Nasdaq. De hecho, el título demuestra un carácter defensivo y acíclico bastante pronunciado., por ejemplo, teniendo un rendimiento inferior al del mercado durante la burbuja tecnológica, pero flotando sobre los debates tan pronto como estalló. La beta de 0,88 confirma esta sensibilidad limitada del SIAL respecto al mercado. Como muchos valores defensivos que seguimos, Sigma-Aldrich supo aprovechar la "década perdida" 2000-2010, lo que también explica su actual sobrevaluación. Tenga en cuenta que desde 1990 el precio de las acciones ha aumentado a 900%, superando con creces al mercado.
La baja volatilidad de la acción en CHF también se explica por su sensibilidad inversa a los efectos del tipo de cambio del dólar. Esto se debe al sector de actividad (materias primas de la industria química), pero también a la cuota muy importante de las exportaciones, con más de 3/4 de las ventas fuera de Estados Unidos. Es precisamente esta sensibilidad opuesta al dólar la que nos llevó a seguir a SIAL. EL $riesgo asciende a -0,75, lo que indica que una caída del dólar tiene una fuerte tendencia a ir acompañada de un aumento del valor de las acciones en francos suizos.
En conclusión, Sigma-Aldrich tiene casi todo lo que buscamos actualmente: una larga historia de dividendos crecientes, con una tasa de crecimiento sostenida y una buena cobertura de ganancias. La volatilidad es baja y la acción ofrece una buena cobertura contra las variaciones del dólar. Desafortunadamente, Actualmente, SIAL está sobrevaluada, lo que resulta en un bajo rendimiento de dividendos.. Por este motivo estamos siguiendo de cerca la acción, a la espera de una valoración más atractiva.
Fuentes: Wikipedia, Swissquote, Wikinvest, Yahoo Finance, dividends.ch
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