Vimos en nuestro último artículo que se podía limitar el riesgo cambiario diversificando la cartera en monedas locales, pero que este método era limitado y no tan obvio como podría parecer a primera vista. En cualquier caso, esta estrategia no puede ser suficiente por sí sola. Por tanto, es necesario encontrar otros enfoques para superar las fluctuaciones monetarias. Uno de ellos es jugar en el mercado de divisas. Es una solución eficaz para quienes dominan este tipo de inversión y que, al igual que los bonos, permite diversificar el tipo de activos en los que invierte.
EL Forex Ganó popularidad durante los años 2000-2010, gracias al mediocre desempeño del mercado de valores. Este mercado tiene la ventaja de estar abierto las 24 horas del día, los 24 días del año, de ser muy líquido, de poder subir y bajar, de no estar correlacionado con el mercado de valores y, por tanto, de poder generar teóricamente una rentabilidad absoluta. Además, te permite activar un aprovechar, jugando con más de lo que hemos invertido y, por tanto, amplificando las ganancias (pero también las pérdidas). Muchos incluso han decidido prescindir por completo de las acciones y apostar únicamente por las divisas, lo que también puede explicar las crecientes fluctuaciones monetarias y la especulación con el CHF.
Para protegerse contra el riesgo cambiario, simplemente tome una posición opuesta a la del activo extranjero en posesión. Por ejemplo, para protegerse completamente contra una caída del dólar, uno debería jugar contra el dólar por una cantidad equivalente en dólares a las acciones que posee. La ventaja, si la hay, es que gracias al apalancamiento no es necesario poseer todos esos dólares. También es posible protegerse sólo parcialmente contra este riesgo, especulando sólo con una parte del valor en dólares de la cartera.
La creciente popularidad del mercado de divisas (y de materias primas) nos recuerda un poco a la de los corredores de Internet a finales de los años 90, cuando casi todo el mundo abría una cuenta para comprar acciones vinculadas a empresas puntocom. Algunos lo disfrutarán, pero parece que actualmente hay demasiados niños en este patio de recreo jugando al mismo tiempo.
Además, el riesgo cambiario se cubre añadiendo otro riesgo, el del efecto apalancamiento, que permite colocar en el mercado una suma hasta 500 veces superior a la que posee el broker. Demasiado apalancamiento también es la causa de la ruina para muchos individuos mientras que Forex es de 2 a 3 veces menos volátil que el mercado de valores. Por tanto, conviene tener mucha precaución si se desea realizar esta ruta.
en nuestro próximo artículo, discutiremos un último método original para protegerse contra el riesgo cambiario.
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