Bueno, simplemente porque es fácil caer rápidamente cuando estás muy alto y, a la inversa, volver a subir muy rápidamente cuando estás muy bajo.
Con mercados tan altos como los que estamos experimentando actualmente, hay cada vez menos compradores nuevos y cada vez menos efectivo para invertir. Todo el mundo ya está en el mercado. El mercado sube cada vez menos rápido, se estabiliza y entonces la gente empieza a sentirse nerviosa. Hay paradas fijas que se activan, hay otros tipos inteligentes que empiezan a decir que se está volviendo interesante jugar en descenso y la máquina se deja llevar. Todos los que llegaron últimos, las palomas que no saben mucho sobre el mercado de valores, están entrando en pánico. Compraron caro, acaban de perder 10% en una semana y están empezando a vender con pérdidas. Como hay muchos en esta situación, se crea un efecto de masa. Y así hasta que, mucho después, llegan los inversores más avispados, los buscadores de oportunidades, para comprar a buen precio. Entonces el mercado puede empezar a subir con mucha fuerza.
Pero tienes razón: los mercados caen mucho más rápido de lo que suben. Aparentemente el hombre entra en pánico más rápidamente de lo que se vuelve codicioso...