Generaciones e inversiĆ³n (3/7): baby boomers (1943-1959)

Esta publicaciĆ³n es la parte 3 de 7 de la serie.Ā Generaciones e inversiĆ³n.

SegĆŗn la teorĆ­a de William Strauss y Neil Howe, la generaciĆ³n del boom occidental estĆ” compuesta en gran medida poridealistas y egocĆ©ntricos. Esta generaciĆ³n estarĆ­a en conflicto con la GeneraciĆ³n X y, en ocasiones, tendrĆ­a dificultades para comprender el conservadurismo, la homogeneidad y las habilidades de trabajo en equipo mostradas por sus hijos de la GeneraciĆ³n Y, reuniendo los rasgos globales de una generaciĆ³n. SĆ³lo porque el idealismo sea una caracterĆ­stica de muchos boomers no significa que afecte a todos los miembros de esta generaciĆ³n. FĆ”cilmente encontraremos que ninguno de los ā€œYā€ es mĆ”s idealista que los boomers.

El sociĆ³logo francĆ©s Louis Chauvel subraya la suerte histĆ³rica excepcional de los miembros de esta generaciĆ³n, en los paĆ­ses occidentales, y enfatiza lo que Ć©l considera su responsabilidad por la crisis vivida por las generaciones siguientes.

Es cierto que los baby boomers tienen el culo lleno de fideos. No vivieron la guerra y crecieron durante el ā€œTreinta aƱos gloriososā€, este fuerte perĆ­odo de crecimiento econĆ³mico entre 1945 y 1973. Por lo tanto, la mayorĆ­a de los boomers no experimentaron desempleo cuando ingresaron al mercado laboral. Aunque sufrieron las crisis petroleras de 1973 y 1979, volvieron a caer en el crecimiento durante las dos dĆ©cadas siguientes. Los boomers comenzaron a tomar el poder reemplazando gradualmente a los "silenciosos" durante los aƱos 90. A principios del siglo XXI, estĆ”n en el poder en la mayorĆ­a de las organizaciones econĆ³micas y polĆ­ticas.

Louis Chauvel no se equivoca del todo cuando afirma que los boomers son responsables de las crisis que experimentarĆ”n las generaciones siguientes. Pero aquĆ­ tambiĆ©n debemos tener cuidado con las generalizaciones. La bĆŗsqueda del Ć©xito y el individualismo son valores que los boomers han convertido en centrales en las preocupaciones de nuestra sociedad actual. Marcan nuestras vidas, para bien o para mal. Llevados al exceso, riman con oportunismo, egocentrismo, corrupciĆ³n, fraude, despilfarro y contaminaciĆ³n.

LEER  Invertir en bolsa versus casino: Ā”descifrando estrategias, riesgos y ganancias para maximizar sus ganancias!

Hay que reconocer que el ascenso al poder de los boomers coincide con numerosas crisis de las que los valores que defienden pueden ser responsables. ComenzĆ³ con la famosa quiebra en 2001 deEnron.Ā Kenneth Lay (1942) , director ejecutivo y Jeffrey Skilling (1953), ex director ejecutivo, fueron acusados y condenados por numerosos cargos, incluidos fraude y uso de informaciĆ³n privilegiada.

Dos aƱos despuĆ©s, es Calisto Tanzi (1938), fundador de Parmalat quien estĆ” acusado y condenado en el escĆ”ndalo financiero que afectĆ³ a su empresa. En 2008, madoff (1938) estĆ” acusado y condenado por montar el esquema Ponzi mĆ”s famoso de la historia. Aunque, desde el punto de vista de su Ć©poca, Tanzi y Madoff todavĆ­a deben considerarse miembros de la generaciĆ³n silenciosa, su sed de Ć©xito a toda costa se acerca mĆ”s al tipo sociolĆ³gico atribuido a los baby boomers. Como ya hemos dicho, las fronteras generacionales pueden ser muy porosas.

En 2008, asistimos al pico de estos repetidos desastres que comenzaron en 2001, con la quiebra de Lehman Brothers. El Director General y Presidente del Consejo de AdministraciĆ³n de la empresa,Ā Richard S. Fuld, Jr. (1946) Es considerado una de las figuras mĆ”s odiadas del mundo de las finanzas segĆŗn el Financial Times. En Suiza es Marcel Ospel (1950) quien se va USB el mismo aƱo y quien fue criticado por su gestiĆ³n irresponsable e irrespetuosa del banco hacia la CompaƱƭa.

En 2011, Fukushima nos recuerda que el desarrollo a toda costa puede tener consecuencias irreversibles a largo plazo. Los boomers no inventaron las centrales nucleares y no son los Ćŗnicos responsables de esta catĆ”strofe. Pero los valores individualistas de muchos de ellos son a menudo contradictorios con cualquier nociĆ³n de desarrollo sostenible y, por tanto, se logran en detrimento de las generaciones futuras.

El mismo aƱo, tres aƱos despuĆ©s de la crisis financiera, asistimos al efecto boomerang con un gran crisis presupuestaria, la devaluaciĆ³n del rating estadounidense y las profundas preocupaciones sobre la deuda de los PIIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y EspaƱa). A Inglaterra no le estĆ” yendo mejor y, sorprendentemente, Francia conserva su triple A, aunque pende de un hilo. Una vez mĆ”s, los boomers no son los Ćŗnicos responsables de esta crisis. El problema de los dĆ©ficits pĆŗblicos en los paĆ­ses desarrollados se remonta a varias dĆ©cadas. Pero la sed de Ć©xito a toda costa y el individualismo de muchos de ellos han ampliado aĆŗn mĆ”s la brecha de la deuda y han transmitido el problema a las generaciones futuras. GW Bush (1946) Y N. Sarkozy (1955) puede asĆ­ presumir de haber alcanzado rĆ©cords nunca antes alcanzados en este Ć”mbito.

LEER  Aumenta tus ingresos

Muy recientemente, nuevamente, es Daniel Vasella (1953) que se ilustra con Novartis, eliminando 2.000 puestos de trabajo, de los cuales 1.100 en Suiza, a pesar de que la empresa obtiene miles de millones de beneficios. Egocentrismo, cuando nos retienes...

Sin embargo, por mucho que el individualismo, la sed de Ʃxito y el idealismo, llevados al extremo, puedan conducir a las peores catƔstrofes, cuando se utilizan con prudencia pueden producir pequeƱos milagros.

Steve Jobs (1955), aunque no fuera el jefe que soƱamos tener, cambiĆ³ la vida de millones de personas en pocos aƱos con su iPod, su iPhone y su iPad. Se hizo cargo de una Apple moribunda, la volviĆ³ a encaminar y la convirtiĆ³, en 14 aƱos, en la segunda mayor capitalizaciĆ³n del mundo. La empresa le debe mucho al carisma, la pugnacidad y la visiĆ³n de su jefe.

Su competidor de larga data es Bill Gates (1955), el hombre mĆ”s rico del mundo desde hace muchos aƱos. TambiĆ©n se le considera el hombre mĆ”s spam del mundo. Bill Gates es famoso por no haber inventado nada y por robar ideas de todas partes, especialmente de Apple. Pero su genio comercial y su alianza con IBM le permitieron imponer Windows en todo el planeta. Podemos odiar a Bill Gates, pero debemos reconocer que hoy casi tenemos que vivir con Ć©l. Al igual que Steve Jobs, su visiĆ³n, su sed de Ć©xito y su pugnacidad fueron las claves de su Ć©xito. Su idealismo toma hoy la forma de su fundaciĆ³n humanitaria, en el que estĆ” plenamente invertido y al que piensa dejar la mayor parte de su herencia.

LEER  Invertir su dinero: ĀæquĆ© soluciones?

Para bien o para mal, los boomers han cambiado fundamentalmente la faz de nuestro planeta. Su exuberancia, su sed de Ć©xito, la bĆŗsqueda del placer en todo lo que hacen contrasta muy marcadamente con la generaciĆ³n silenciosa que los precediĆ³. EstĆ”n en el origen de las crisis y tambiĆ©n de los mayores Ć©xitos y sus actitudes extremas tal vez puedan explicar la comportamiento caĆ³tico de los mercados desde finales de los aƱos 1990.

Si han sembrado dudas en el mundo econĆ³mico-polĆ­tico, tienen sin embargo las claves para poner en marcha toda la mĆ”quina. 43 aƱos despuĆ©s de su revoluciĆ³n en mayo del 68, ahora estĆ”n llegando al final de su carrera profesional y se estĆ”n preparando para una merecida jubilaciĆ³n. Su condiciĆ³n ya no tiene nada que ver con la de los ā€œsilenciososā€: la mayorĆ­a tiene medios financieros, goza de buena salud y quiere divertirse. Estos nuevos abuelos boomers representarĆ”n sin duda un pilar del consumo en los prĆ³ximos aƱos, especialmente en el Ć”mbito de la salud.

Un inversionista boom en la blogosfera (con su hijo de generaciĆ³n Y):

http://www.boomerandecho.com/

En nuestro prĆ³ximo artĆ­culo, echaremos un vistazo al generaciĆ³n.

NavegaciĆ³n en la serie.<< InversiĆ³n y generaciones: entendiendo la GeneraciĆ³n Silenciosa (1925-1945) y su impacto econĆ³micoGeneraciones e inversiĆ³n (4/7): generaciĆ³n X (1959 a 1981) >>

Descubre mƔs desde dividendes

SuscrĆ­bete y recibe las Ćŗltimas entradas en tu correo electrĆ³nico.

Deja un comentario

Tu direcciĆ³n de correo electrĆ³nico no serĆ” publicada. Los campos obligatorios estĆ”n marcados con *